Logo de la empresa

Castro Alobre

Alberto Martínez Gago - Arqueólogo | revista eSmás Vilagarcía Nº34 Otoño 2021

Visitamos el yacimiento más significativo de Vilagarcía.
Castro Alobre

Continuamos nuestro viaje por la arqueología de Arousa y visitamos el yacimiento más significativo de Vilagarcía y el que denominan que sería su origen, el Castro de Alobre.

Como ya os hemos comentado en otros artículos, en el ayuntamiento de Vilagarcía tenemos al menos, cuatro castros más: el Castro de Arriba en Trabanca Sardiñeira, el Castro do Curuto o de A Bouza, el Castro de A Xaiba y el Castro de Aralde, pero el de Alobre es el único que se ha excavado.

El castro se sitúa en una pequeña colina, conocida como O Montiño hoy en día, desde donde se obtiene un dominio visual muy amplio del entorno. Este entorno está fuerte- mente alterado hoy en día debido a los diferentes rellenos del puerto al norte y oeste y a las desecaciones de las marismas al este-sureste. Antiguamente, el cerro se configuraba como una península (ver mapa de fines del XIX), bañada por la cara oeste-norte por las aguas de la Ría de Arousa, y por el este-sureste por las aguas del estuario que formaba el río del Con con el riachuelo de Santa Mariña.

El castro presenta una planta de forma elíptica, en dirección norte-sur, con unas dimensiones de 200 m. en su eje norte-sur y 100 m. en su eje este-oeste, aproximadamente. Se documentan al menos 3 recintos, una corona de unos 90 x 70, con una primera terraza que la recorre casi en todo su perímetro hasta confluir con la muralla (hoy en día práctica- mente desaparecida), y una segunda terraza extramuros al oeste, en un desnivel más bajo.

Según diversos autores, la palabra Alobre tiene un origen céltico y estaría formado por una raíz -obre, que significa lugar poblado y fortificado, y el prefijo al-, que tiene que ponerse en relación con el agua. Así, Alobre sería un lugar poblado y fortificado donde abunda el agua: la ría, los ríos de Con y el de Santa Mariña y las marismas.

Teniendo en cuenta las últimas intervenciones, este Castro estuvo habitado al menos entre el siglo I a. C. y el III d.C., aunque fuera de lo excavado puede que haya niveles más antiguos, como así lo indica, por ejemplo, el descubrimiento en su momento de una fíbula de tipo “navicella” del S.V-IV a.C., depositada hoy en día en el Museo de Pontevedra:

 

Fíbula de tipo “navicella” del S.V-IV a.C.  Fotografía BLOG:  “1000 lugares de Galicia”

Actualmente, se han puesto en valor diversas estructuras, como podéis ver en las fotos. Estructuras que se explican con más detalle en el panel que se ha colocado. Resumiendo, quedan los restos de esas estructuras (ya sea vivienda, taller o granero), que estarían formadas por una base y muros de piedras en mampostería con un techo de paja sustentado por un poste central con un armazón de madera en las estructuras más antiguas y techo de tégula (teja romana) en momentos más tardíos, como probable- mente en la domus documentada. Normalmente, estas estructuras se organizan en torno a un patio común forman- do un conjunto: vivienda, almacén o taller, aunque aquí asemeja ser algo más caótico debido a la superposición de estructuras. El suelo suele ser de “xabre”, en ocasiones de barro apelmazado y/o también enlosado. Cabe destacar que se han encontrado restos de un mosaico, pero no se han puesto en valor, supongo que debido a su estado. En cuanto a las paredes, estas podrían estar enlucidas en su interior para proteger de la humedad. En muchas ocasio- nes, dentro de las viviendas nos encontramos pequeños hogares para cocinar y calentarse, como podemos ver en alguna estructura-vivienda. Continuará.

 

 

 

 


Anunciantes en el número actual la revista eSmás:


Scroll to Top