Desde su niñez, Abel Barandela mostró un interés innato por el mundo de la pintura. Inmerso en la creatividad desde temprana edad, experimentó los primeros destellos de su talento artístico y la fortuna de ganar premios en categorías infantiles. Sin embargo, como suele suceder con muchas pasiones de la infancia, la pintura quedó en pausa durante algunos años, hasta que a los 30 años de edad, Abel decidió retomarla con un compromiso renovado.

El pintor, nacido con una inclinación figurativa, ha logrado destacar a lo largo de su carrera por su distintiva técnica. Su obra se caracteriza por la incorporación de poso de vino tinto como elemento distintivo en sus composiciones, complementado con bases de colores acrílicos. Esta combinación inusual de materiales otorga a sus obras una textura única y una paleta de colores rica y atractiva, que invita al espectador a explorar cada detalle con admiración.

La evolución de Abel Barandela como artista es un proceso que, en sus propias palabras, no puede definirse de manera precisa. Su crecimiento artístico es una corriente constante de desarrollo que fluye sin esfuerzo ni premeditación. A lo largo de los años, su estilo ha evolucionado y se ha adaptado, una metamorfosis que solo se aprecia con el paso del tiempo. Su obra no se encuentra estancada en una única estética, sino que se mueve en un río constante de creatividad, llevándolo a explorar nuevos horizontes y a desafiar sus propios límites artísticos.

Como tantos otros artistas, Abel Barandela se vio afectado por los desafíos que la pandemia de COVID-19 impuso al mundo del arte. Las exposiciones y los trabajos de colaboración sufrieron un frenazo en seco, lo que obligó al pintor a adaptarse a las circunstancias cambiantes. En la actualidad, sus obras solo se exponen en locales que solicitan su trabajo, lo que ha permitido a Abel mantener su pasión por la pintura viva, mientras continúa explorando nuevas formas de compartir su creatividad con el mundo.

La trayectoria de Abel Barandela es un testimonio de la perseverancia y la pasión por el arte. Su evolución artística es un reflejo de su compromiso con la exploración continua y su disposición a abrazar nuevos enfoques y técnicas. A través de su obra, nos invita a acompañarlo en un viaje de autodescubrimiento artístico y a apreciar la belleza que se encuentra en la evolución constante de la creatividad.