Conseguir una convivencia perfecta mejorando la comunicación entre el guía y el perro. Ese es el objetivo principal del adiestramiento y educación canina que imparten en Alqo Can. Para conseguirlo, ofrecen diferentes tipos de clases: para cachorros, de socialización, adiestramiento base, modificación de conducta e incluso clases grupales para reforzar aquello que se ha aprendido anteriormente.

En la actualidad, cuentan con un terreno de casi 3.000 metros cuadrados en el vilagarciano Parque de A Coca. Es allí donde los perros pueden disfrutar libres y es posible llevar a cabo los entrenamientos. Como explica Daniel Sobrino, adiestrador y dueño de Alqo Can, “en la finca no solo se siente más libre, además no hay estímulos que les molesten al comenzar el curso”. Esto les permite ir añadiendo dichos estímulos de manera controlada, de tal forma que acabe llevando lo aprendido al día a día y a las situaciones ante las que se encuentra.

Eso es precisamente lo que se busca conseguir con el adiestramiento de Alqo Can. Nada mejor que poner un ejemplo para entenderlo. Ares tenía nueve años y no salía a pasear por miedo y por traumas que había vivido en su etapa más temprana. Vivía, por lo tanto, sin salir de una finca en donde no recibía muy bien a las visitas. Tras el entrenamiento con Alqo Can, va varios días a la semana a la playa y pasea todos a diario cerca de su casa.

Los servicios de Alqo Can se ampliaron el pasado mes de octubre con la apertura de una tienda de accesorios y nutrición animal, ubicada en la calle Arapiles 8, en Vilagarcía. Aunque está enfocada al mundo canino y felino, hacen todo lo necesario para ayudar a sus clientes si buscan productos para otro tipo de mascotas. Uno de los productos que más triunfa es la Caja Sorpresa, personalizada y completamente adaptada a las necesidades de cada animal, y en la que se combinan accesorios, snacks y más artículos que hacen felices a las mascotas.