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Carreirón, un tesoro en la ría

Redacción revista eSmás | revista eSmás O Salnés Nº23 Invierno 2022

Con 1,3 km2, este parque natural de A Illa de Arousa es un lugar privilegiado lleno de biodiversidad
Carreirón, un tesoro en la ría

El mar como fuente de paisaje y riqueza es la estampa permanente de A Illa de Arousa, en pleno corazón de la ría. Además, aquí hay un tesoro y no bajo las aguas, sino muy visible en su superficie. El Parque Natural de Punta Carreirón, por su riqueza ambiental y por la variedad de fauna que aquí habita, tiene la catalogación de Zona Internacional de Especial Protección para las Aves y entre sus dunas y marismas aparecen ánades, garzas o playas paradisíacas. Además existen rutas para disfrutar de este territorio insular en cualquiera de las estaciones del año.

El espacio se encuentra al sur de A Illa y está integrado en otra zona protegida más amplia, la del Complexo Intermareal Umia-O Grove-A Lanzada-Punta do Carreirón y Lagoa de Bodeira. Un auténtico pulmón verde entre las aguas azules de la ría.

El conjunto de Carreirón es un importante núcleo de biodiversidad que puede descubrirse a través de alguna de las casetas de observación situadas en el parque, desde las que es fácil –e impresionante- ver a alguna garza pescar o el magnífico vuelo de una bandada de patos en formación, entre muchas otras especies. La rica naturaleza de este lugar especial integra sistemas dunares, marismas, matorrales y pinares, aparte, claro es, de sus calas.

Es también una zona ideal para disfrutar con familia o amigos, ya que es llana y cuenta con rutas señalizadas de baja dificultad, así como merenderos para hacer un alto en el camino. Tanto a pie como en bicicleta, la Ruta del Parque Natural do Carreirón se extiende a lo largo de casi cinco kilómetros, dejando a su paso un entorno natural de gran belleza que deja un recuerdo imborrable y ganas de volver. Eso sí, las mascotas no pueden entrar al espacio protegido.

La Ruta dos Pilros, que así se llama, recorre el parque natural de forma circular. Debe su nombre a los correlimos, la especie limícola que abunda en el litoral de A Illa. De pequeño tamaño, estas aves migratorias corretean y vuelan por los suelos arenosos que abundan en esta zona insular. El camino comienza en el punto de información de la zona para continuar a los miradores de Espiño y Punta Revello, donde hay un observatorio ornitológico. Desde el mismo acceso de entrada al espacio protegido hay paneles informativos sobre los senderos y datos interesantes de su biodiversidad.

Después se puede continuar hasta Punta da Cruz para llegar a una de las calas con más quietud y encanto del parque, la de las Margaritas. Auténtica playa virgen de rocas y arena fina, sus doscientos metros de longitud son un remanso de paz que reverbera en sus aguas azul turquesa. En dirección sur se alcanza punta Lontreira y la playa del mismo nombre.

La ruta termina en la playa de Salinas, amplio arenal que bordea buena parte de la isla. La duración, según se haga todo el recorrido o acortando por trayectos, oscila entre dos horas y media y una hora. Además de llanos, cualquiera de los trayectos del parque no tienen pérdida porque están balizados con estacas de madera pintadas de rojo.

Todavía hay mucho más para deleitarse porque en el camino aparecen “os cons”, piedras esculpidas a capricho de la naturaleza con singulares formas. Existe también un trayecto para conocer esta morfología de piedra que enlaza en parte con la dos Pilros porque la Ruta dos Cons contornea toda la isla. Son siete kilómetros por senderos de tierra y asfalto perfectamente señalizados. 

Si se comienza por la zona norte la referencia es Punta Cabalo donde las moles graníticas destacan en el paisaje. Cons do Faro, Cons da Escorregadoira o el Con dos Tres Pés muestran no solo sus hechuras graníticas, también la belleza de las vistas, con las playas y el verde de los árboles de fondo. Desde el Con de Barbafeita y desde el de Niño do Corvo se pueden contemplar los islotes de Xidoiro Areoso y Xidoiro Pedregoso, así como la boca de la Ría de Arousa.

Siguiendo la huella de otros “cons” se llega hasta otro punto emblemático. Hay que subir al Con do Forno para descubrir la estatua del Sagrado Corazón de Jesús, donde se divisan panorámicas de toda la isla. “O Santo”, como se le llama popularmente, forma parte del paisaje y preside la cima del municipio desde hace sesenta años. Los trabajos de la escultura se iniciaron en 1961, después de que las hermanas Teresa y Herminia Goday comenzasen una cuestación popular para sufragar los gastos de la gran imagen que querían instalar en el punto más elevado del concello.

Uno de los cons más importantes del municipio arousano es precisamente sobre el que se asienta la imagen de O Santo. Se llama Con do Forno porque miles de años de erosión hacen que parezca un horno. 

Y si se escoge la parte sur para comenzar a avistar rocas –aunque ningún isleño las llame así- hay que empezar en el Con Abilleira, pasando por el Monte del Molino de Viento. Además de otras vistosas moles, aquí están los cons del Parque Natural de Carreirón y, finalmente, el Con do Cocodrilo, en As Salinas. 

A Illa cuenta con cuatro puertos, una escuela de navegación tradicional, calles estrechas de sabor marinero en la parte más antigua del municipio y el Centro de Interpretación da Conserva, ubicado en la antigua fábrica Juan Goday, considerado fundador de la moderna industria conservera gallega.


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