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El accidente del Duque de Edimburgo

Victor Viana | revista eSmás O Salnés Nº23 Invierno 2022

El ducado de Edimburgo es un título mobiliario de la realeza inglesa.
El accidente del Duque de Edimburgo

El ducado de Edimburgo es un título mobiliario de la realeza inglesa, que ha vuelto a la corona en cuatro ocasiones, y otras cuatro ha sido otorgado de nuevo. Veamos:

El primero que recibió este título fue el príncipe Federico en 1726, nieto del rey Jorge I, que al ser nombrado rey como Jorge III incorporó el título a la Corona, por lo que dejó de existir. Sería en 1764 cuando este último lo otorgaría a su hermano más joven, el príncipe Guillermo Federico, que al morir sin  descendencia, volvió otra vez el título a la Corona.

Habrá que esperar a 1866 para que la reina Victoria se lo conceda a su segundo hijo, el príncipe Alfredo, el cual al heredar como soberano los ducados alemanes de Sajonia-Coburgo y Sajonia-Gotha, tuvoque desprenderse de los títulos ingleses, volviendode nuevo a la Corona. 

La tercera vez que se otorgó el título, fue en 1947 cuando Jorge VI lo entregó a su yerno, Felipe de Mountbatten, marido de la reina Isabel II recientemente fallecida. Tras morir Felipe, recaeríael ducado  en su hijo Carlos, que al ser nombrado rey en septiembre de 2.022, vuelve a la Corona el título  pasando después al príncipe Eduardo.

De todos ellos, el que nos interesa por su visita a la Ría de Arousa, y haber tenido un grave accidente, es el príncipe Alfredo de Sajonia Coburgo Gotha, nacido en 1844, y cuarto hijo de la reina Victoria y Alberto de Sajonia Coburgo Gotha. De acuerdo con los deseos de los monarcas, ingresó en la Marina Real Británica, sirviendo en su primer buque llamado “Euryalus”, para después ser nombrado capitán de la  fragata “Galatea”. A la vez fue nombrado duque de Edimburgo, acompañado de una pensión de la fabulosa cifra de 16.000 libras pagadas por el Parlamento. Con dicho buque navegó alrededor del mundo, y sería en 1868 cuando sufrió su primer accidente; recibió un disparo a la derecha de la columna dorsal, siendo atendido en su recuperación por la famosa enfermera Florence Nughtingale, fundadora de la enfermera profesional y con decisiva influencia en la creación de la Cruz Roja-

Fue ascendiendo en se carrera militar hasta que en 1887 llega al grado de Almirante, para en 1893 alcanzar el grado de Almirante de la Flota Inglesa en 1893. Sería pues como Almirante de la Flota como llegó a la Ría de Arousa y tener su segundo accidente del cual salió milagrosamente bien. Efectivamente, según anunciaba “El Eco de Galicia” del 23 de julio de 1882, “ayer llegó la Escuadra del Canal, formada por 8 fragatas” al mando del almirante Duque de Edimburgo, acompañado de su hermano el príncipe Arturo duque de Conaught, añadiendo, que “fueron a Santiago con 70 personas, donde visitaron la Universidad, la Catedral, el Hospital y la Consistorial, con un lunch en el Ayuntamiento”.

La escuadra estaba formada por los siguientes buques: “Hercules” con 16 cañones, “Defence” 16 cañones,  "Repulse"  12,  “Warrior” 52, “Valiand” 18, “Lord Warden” 18, “Penelope” 14, y “Hector” 18 cañones. En total, estaba formada por 4.355 entre marinos, jefes y oficiales.Sería el periódico “Gaceta de Galicia” el que anunciaba la noticia del accidente del duque de Edimburgo en el llamado “Puentes de Bayón”:

S.A. el Duque de Edimburgo, Almirante de la poderosa Escuadra surta hasta la tarde de ayer en Carril, estuvo a punto de perecer  ahogado en el río Umia, próximo al puente de Bayón en la carretera de Carril a Pontevedra. Había salido a pescar en unión de otros amigos y jefes de dicha Escuadra, eligiendo S.A. para si, un punto donde hay un pozo de unos seis metros de profundidad, y que aparte de la abundancia de agua, esta lleva gran corriente por  hallarse cerca de un molino al que alimenta, y por caer a una altura de unos tres metros. 

Solo, esto es, donde nadie podía verlo, distraído resbaló en una piedra  pesar de hallarse descalzo y sin poder explicarse como, se fue de espaldas al pozo, precisamente en el punto donde el agua arremolinada  impide el menor movimiento salvador.

Solo su presencia de ánimo pudo hacer que después de ir tres veces al fondo, según el mismo refirió después, pudo hacer que se sostuviese, si bien por momentos se veía expuesto a un desvanecimiento que le hiciese víctima de tan inocente entretenimiento cual era el que le había llevado a aquel sitio.

En este estado, un coronel del ejército Británico,  íntimo amigo suyo que se hallaba cerca, le echó demenos: no le ve donde minutos antes estaba; registra y mira por todos los lados, comprende lo que podía haber sucedido y sin reparar en nada se lanza vestido a auxiliarle, en la seguridad instintiva de que estaba allí. Efectivamente, al salir a la superficie lo ve, quiere cogerlo y la corriente se lo impide: ambos comprenden su situación y sin poderse valer, solo la Providencia podía permitirlo. Sin explicárselo, S.A. dio un violento golpe con sus piernas a su amigo, y el efecto de aquel golpe hizo que ambos pudieran separarse y agarrarse a unas ramas de la orilla, al tiempo en que Mr. Patthy, padre de un empleado del ferrocarril llega, ve aquello y gritando llama la atención de los demás, y entre todos con un pequeño trabajo, consiguieron sacarlos sin más novedad que vertiendo agua como era natural, `pues a ambos no abandonó un instante toda serenidad.

En el indicado molino han tenido que sacarle la ropa y venir después con solo las prendas exteriores que entre los del acompañamiento les proporcionaron y enseguida que llegaron al Carrilembarcáronse en las lanchas al efecto preparadas y al poco rato la escuadra se hacía a la mar, no sin haber estado antes a despedirse del señor don Juan S. Mould y señora”.

Termina el artículo diciendo:

Vean nuestros lectores como una cosa tan inocente pudo traer una doble y sensible desgracia, que hubiera llevado el luto, principalmente de las familias reales de Inglaterra y Rusia”.


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