La nueva normalidad ha llegado a la comarca de O Salnés con grandes cambios sociales que influirán en nuestra forma de disfrutar del verano. Este año 2020, la crisis de la covid-19 y la responsabilidad colectiva de frenar la expansión del virus cambiarán nuestros planes habituales por otros al aire libre y más privados. 

Nuestra comarca destaca por su gran afluencia de turistas que cada año llegan a nuestras localidades costeras para disfrutar de un verano de sol, playa y monte. Aunque el sentir general del sector es que este año la llegada de turistas será menor, si es cierto que algunas zonas como Sanxenxo y A Illa ya empezaron a mostrar síntomas de recuperación económica. 

Un verano atípico en O Salnés

Nuestros comercios, restaurantes y bares han hecho un esfuerzo enorme durante y después del confinamiento, implantando todas las medidas necesarias para garantizar nuestra seguridad. Ahora, ha llegado la hora de devolverles esa confianza promoviendo el consumo local y apostando por los servicios que ofrecen nuestros empresarios. Reactivar nuestra economía solo es posible con el apoyo y la unión de todos los ciudadanos. 

A pesar de los cambios lógicos provocados por la crisis sanitaria, los arousanos están ilusionados con una época estival que nos hará volver a valorar la libertad y la posibilidad de reunirnos con nuestros seres queridos. Los ciudadanos se han adaptado muy bien a las normas y cada día vemos como nuestra comarca es un ejemplo en el cumplimiento de medidas de seguridad como el uso obligatorio de la mascarilla. 

Muchos ciudadanos de la mancomunidad han preferido cancelar sus vacaciones fuera de su localidad por la incertidumbre ante posibles rebrotes. Algunos incluso han apostado por alquilar una casa vacacional dentro de la comarca o aprovechar su pequeña parcela de tierra para disfrutar de un verano tranquilo en O Salnés. 

Por este motivo, este 2020 será el año del turismo local. El año perfecto para redescubrir nuestra comarca, nuestros parques y nuestras playas. Hacer la Ruta da Pedra e da Auga, explorar nuestras construcciones arqueológicas, disfrutar de nuestros espectaculares arenales, ir de tiendas en nuestros centros urbanos y tomar algo en las terrazas de nuestros bares. Jugamos en casa y debemos actuar como turistas dentro de nuestra propia geografía para motivar la recuperación económica de nuestras localidades. 

Las fiestas en O Salnés

No cabe duda que será un verano atípico en O Salnés, una comarca acostumbraba a estar llena de música, fiestas, eventos culturales y actividades para los más pequeños. La multitudinaria Festa do Albariño de Cambados, la Festa do Pan de Ribadumia, las noches de música en Sanxenxo, La Festa do Marisco de A Illa, la Festa do Berberecho e o Mejillón de Vilanova, la feria anual do Cabalo en Meis y más de medio centenar de festivales musicales y fiestas patronales forman parte de la habitual programación de verano en la comarca. Una programación que por motivos sanitarios cambiará nuestra forma de disfrutar las vacaciones. 

A pesar de ello, seguiremos defendiendo nuestra cultura y nuestra esencia participando en todas aquellas iniciativas que sean compatibles con la crisis del coronavirus. Los distintos ayuntamientos han lanzado iniciativas para aprovechar nuestros entornos naturales y ofrecer a los araucanos propuestas de ocio atractivas para todos los públicos. Las noches de cine y música con medidas de seguridad son posibles gracias a la responsabilidad de los ciudadanos. 

En Sanxenxo y en Vilanova promueven el cine en la calle para disfrutar de las calurosas noches de verano al aire libre. Con una cartelera de películas recientes, extranjeras y nacionales, las dos localidades cuenta con una oferta para atraer a los más cinéfilos. Las noches de verano en Ribadumia también han vuelto con una actividad musical diferente cada fin de semana. Pequeñas sesiones y conciertos al aire libre donde es posible guardar la distancia de seguridad.

Festa do Albariño 2020

Sin embargo, controlar el aforo es imposible en fiestas de tanta repercusión como la Festa do Albariño. La gran mayoría de las actividades musicales, verbenas y los actos solemnes multitudinarios no podrán realizarse. Tampoco habrán casetas en la Calzada,  food trucks, almuerzos populares, ni atracciones. Pero aunque no haya fiesta, si habrá vino. 

El Consello Regulador Rías Baixas y el Concello de Cambados están ultimando detalles para crear pequeños eventos y foros temáticos que puedan organizar las bodegas, así como una entrega de premios simbólica a los mejores vinos del año.

Este año, disfrutar de la histórica Festa do Albariño será posible desde el ámbito privado y familiar. Una celebración que se puede llevar a cabo en las fincas, los entornos naturales y las terrazas de la ciudad para promover también un sector turístico y hostelero acostumbrado a tener en agosto el mejor momento del año.