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Entrevista a Mar Viqueira - Directora Cáritas Arousa

Redacción revista eSmás | revista eSmás O Salnés N 31 Invierno 2024

Tenemos ya una trayectoria muy importante en esta zona. Hace 45 años que empezó Cáritas Interparroquial de Arousa.
Entrevista a Mar Viqueira - Directora Cáritas Arousa

En esta ocasión entrevistamos a Mar Viqueira, directora de Cáritas Interparroquial Arousa. Para comenzar, cuéntanos un poco sobre la historia de cuándo y cómo comenzó vuestra actividad.

Primero, daros las gracias por dar visibilidad a la labor que hace Cáritas en nuestra zona. Tenemos ya una trayectoria muy importante en esta zona. Hace 45 años que empezó Cáritas Interparroquial de Arousa y hace 35 años también del comedor social. Con la unión de varias parroquias se constituyó la interparroquial: 27 parroquias y cinco ayuntamientos: Catoira, Vilagarcía, Vilanova, Cambados y la Illa de Arousa.

¿Cuál es el perfil de las personas que os solicitan ayuda? ¿Es el mismo para cada servicio?

El perfil es muy variado y cada vez lo es más. Cada persona trae una mochila diferente, a veces realmente muy pesada. Nosotros lo que hacemos es valorar la necesidad de esa persona, primero escuchándola. Lo fundamental es escuchar a las personas: escuchar cuál es su vida o su objetivo de vida e, en función de eso, atender esa necesidad. No es el mismo perfil para cada servicio. Una vez que se hace esa valoración, intentamos buscar la forma de ayudarles. Muchas veces es el servicio de comedor, pero otras es una ayuda de alquiler, de farmacia, psicológica, o derivarlos a otras instituciones. A veces simplemente es acompañarles. Cáritas hace una labor muy importante porque hay personas a las que se les acompaña durante toda la vida. Eso necesita muchísima atención por parte de los profesionales, los voluntarios y todas las personas que formamos Cáritas.

Recientemente habéis inaugurado una nueva sede en la Avenida La Marina Rosalía de Castro, con una superficie de 500 m². ¿Qué mejoras aporta esta nueva sede a las personas que acuden a vosotros?

Lo primero que aporta es dignidad. Nosotros ponemos a la persona en el centro, y lo que aportan estas instalaciones es dignidad. Cáritas tenía unos locales cedidos durante muchos años, pero no eran en propiedad. Ahora este local es en propiedad y lo hemos adaptado a nuestras necesidades. Con la trayectoria que tenemos en esta zona, debemos crecer y mejorar con la sociedad, para ir hacia una sociedad más justa. Necesitamos devolver a la persona esa dignidad, y ahora tenemos servicios adaptados para esas necesidades.

 

 



Ofrecéis duchas, lavandería, comedor, ropero, además de contar con una trabajadora social. ¿Cómo lográis coordinar estos servicios?

Tenemos muchos servicios, has nombrado algunos. Cuando una persona llega a Cáritas Interparroquial de Arousa solicitando ayuda, la primera persona que la atiende es una trabajadora social que valora la necesidad y escucha a la persona, que muchas veces lleva una "mochila" tremendamente pesada. No olvidemos que es una persona que ha perdido su dignidad y es invisible en la sociedad, por lo que necesita apoyo profesional. La trabajadora social hace una valoración de cómo podemos ayudar a esa persona. A partir de ahí, empieza un engranaje de piezas para reinsertarla en la sociedad.

A través de qué servicios: como ya comentaste, el ropero, lavandería, higiene (duchas), comedor, atención psicológica, formación y empleo. También contamos con una casa de acogida. Normalmente valoramos a la persona para ver cómo podemos ayudarla, acompañándola siempre de forma profesional. Tenemos ocho trabajadores: cuatro en la cocina (tres cocineras y una persona en el almacén), una trabajadora social, una educadora social que es la coordinadora y directora de la casa de acogida, una psicóloga y una persona a cargo de la administración.

Uno de los pilares de Cáritas es el acompañamiento. ¿Podrías explicarnos en qué consiste?

El enfoque es esa valoración que hacemos y ese acompañamiento, la acogida, la escucha. Eso siempre está en el día a día de Cáritas. Cáritas, además, tiene una red de voluntarios, y sobre todo en las parroquias es donde se realiza ese trabajo fundamentalmente. Muchas veces, en las parroquias detectan esa necesidad porque estas personas se acercan pidiendo ayuda, ya sea a la Cáritas parroquial, a través de un vecino o alguien que las deriva. Es la parroquia la que, si no puede atenderlas porque necesitan algo más, nos las deriva a la Cáritas interparroquial. Ahí tenemos una detección de necesidades muy valiosa e importante, ese trabajo que se realiza desde las parroquias. En cuanto a la ayuda en el empleo, Cáritas ofrece varias vías para lograr la integración laboral de estas personas.

¿Qué programas o iniciativas se llevan a cabo?

Tenemos un departamento de formación y empleo que dirige una psicóloga y, fundamentalmente, pretendemos darles formación. Ahora estamos viviendo un momento en que están llegando muchos emigrantes y necesitan formación para el arraigo, que es formación para poder conseguir los papeles y estar en situación legal en España. Lo mismo ocurre para poder trabajar. Nos estamos encontrando con esa dificultad, ya que Cáritas está intentando atenderlos e integrarlos en esos programas de formación, pero estas personas no tienen papeles, por lo tanto no pueden acceder a determinados centros de formación, puesto que no tienen DNI. Mientras tanto, intentamos que se formen en determinados trabajos que podrán conseguir, como mozo de almacén o cuidado en el hogar. También tenemos una bolsa de trabajo donde les ayudamos a buscar empleo.

 

 

 

¿Cómo se organiza el servicio de recogida de ropa y el comedor?

Es cierto que tenemos muchas donaciones de alimentos, especialmente durante la campaña de Navidad, y somos meros intermediarios. Las personas, empresas o particulares que hacen esas donaciones ponen en nuestras manos algo que tiene que llegar a quienes lo necesitan, por lo que debemos gestionarlo muy bien. Con la campaña de Navidad, recibimos donaciones de colegios, empresas, institutos y también tenemos la donación diaria de Mercadona, que nos dona alimentos todos los días. Además, otros supermercados también nos hacen bonificaciones en los precios. Gracias a esto, el comedor funciona muy bien. También tenemos un comedor sobre ruedas que atiende a las personas y les lleva la comida a sus domicilios. En cuanto al ropero, vamos a cerrarlo debido a la política de residuos cero que afecta tanto al textil como a la alimentación. La Unión Europea nos obliga a cerrarlo porque no podemos generar residuos textiles. Las personas que deseen donar ropa pueden dejarla en los contenedores rojos que se encuentran en las calles, y esa ropa será higienizada, preparada y luego vendida en las tiendas de Arroupa. Estamos en proceso de solicitar una tienda para Arousa en Vilagarcía, donde las personas que atendemos podrán comprar con nuestra ayuda, de forma más digna, como cualquier otra persona. Las tiendas están gestionadas por personas en exclusión social, lo que las convierte en una empresa de inserción.

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta Cáritas en su labor en estos momentos?

Los desafíos son esos: cambiar con la sociedad y acercarnos a estas personas, porque el perfil de las personas que atendemos está cambiando. La demanda está creciendo, especialmente la de mujeres sin hogar, jóvenes con adicciones y personas mayores. La situación es preocupante, y estamos en un momento social muy delicado que requiere nuestra atención con mucha humanidad.

¿Cómo es el proceso para que alguien pueda colaborar con vosotros, ya sea como voluntario o con una donación?

Los voluntarios son la pieza indispensable para que Cáritas funcione. Son personas que consideran que deben acercarse a esta realidad social y que pueden ayudar. Creo que todas las personas deberíamos acercarnos a esta realidad, ya que la tenemos cerca, al lado de casa, y nos puede pasar a cualquiera. A veces vemos perfiles de personas que han llegado a Cáritas porque no tienen otra ayuda, aunque también es cierto que en ocasiones esa ayuda proviene de un familiar o de la sociedad. El concepto de pobreza ha cambiado; ya no se trata solo de personas mayores o personas que vemos por la calle. La soledad existe también en los jóvenes, y es algo que debemos atender con mucha atención.

Cáritas necesita muchos voluntarios, porque son muchas las manos que se necesitan. Nos alegra ver que ahora también están empezando a venir personas jóvenes a ayudarnos. Ser voluntario en Cáritas te hace crecer como persona, ya que te permite ver la parte humana de estas personas y darte cuenta de que es fundamental estar allí, ayudarles y echarles una mano. Ellos forman parte de nuestra sociedad.

¿Tienes alguna anécdota o historia que te haya marcado a lo largo de tu trabajo en Cáritas?

Tengo muchas anécdotas, ya que llevo muchos años siendo voluntaria de Cáritas. Lo más importante es cuando te acercas a estas personas y ves su parte humana, el agradecimiento y cariño que te demuestran. Hay muchos momentos de risas y de llanto, momentos difíciles, pero también bonitos. Para mí, las anécdotas más bonitas son aquellas historias que terminan bien, porque siempre hay luz al final del túnel. Aunque el camino sea largo, es gratificante poder ayudarles a superar sus dificultades.

¿Qué proyectos o iniciativas futuras tenéis en mente para Cáritas Interparroquial Arousa?

Tenemos muchos proyectos. Soy una persona que siempre mira al futuro, y mi equipo de voluntarios comparte esta visión. Queremos crecer junto a la sociedad. Ya hemos realizado muchos cambios en los últimos tres años y vamos a seguir trabajando para adaptarnos a la realidad actual, como el aumento de mujeres en situación de vulnerabilidad, jóvenes y otros colectivos. Los ejes en los que estamos trabajando son cubrir las necesidades básicas de todas las personas que lo necesiten, ayudarlas a recuperar su dignidad, atender a las personas mayores en situación de soledad y fomentar la formación y el empleo para que puedan recobrar su independencia.

 

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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