Hablamos con José Luis Vilanova, presidente de FECA Federación Comarcal de Empresarios de Arosa, para que nos explique en qué consiste esta entidad.

¿Cómo y cuándo comenzó la andadura de FECA?

En 1977, un grupo de empresarios de la comarca de Arousa se unieron para defender de modo conjunto sus intereses, y tener un mayor peso específico a la hora de participar en las determinaciones que les afectasen direc- tamente. Así nació FECA.

Hoy sus objetivos siguen siendo los mismos: coordinar, representar, gestionar y tener plena capacidad para obrar, participando conjuntamente en la CEOE, a través de la C.E.P y C.E.G.

¿Qué servicios ofrece?

Preferentemente la representación y defensa de los intereses e iniciativas de los comerciantes y empresarios de la Comarca de Arousa ante la instancias administrativas que correspondan. Además mantiene un servicio constante de información y asesoramiento a sus empresas afiliadas, a través de circulares, charlas-coloquio y reuniones periódicas. También a lo largo de su dilatada historia se han impartido cursos de formación ocupacional y formación continua, y diversas jornadas/cursos formativos en sus propias instalaciones.

En tu opinión José Luis, ¿Cuál es la situación actual de las empresas de la zona de Arousa?

La situación es preocupante por las dificultades y los costes cada vez mayores a los que nos enfrentamos los empresarios y las cada vez menos ayudas que tenemos para asumirlos. Buena prueba de la difícil situación por la que pasa el empresariado arousano es que a día de hoy tenemos 3.500 autónomos menos en la comarca que 15 años atrás.

Día a día vemos como se desmantela el tejido empresarial de base sin que aparezcan alternativas ni grandes proyectos industriales o mercantiles que puedan servir de contrapeso.

La comarca de Arousa se ha ido quedando si referentes empresariales y sin agentes que la dinamicen. Ni desde el mundo de la empresa ni desde el de la política. No tenemos un gran líder que se involucre y ejerza de tractor a la hora de atraer inversiones. Y así vemos como ninguno de los grandes proyectos que se van a llevar a cabo en Galicia con los fondos europeos va a recaer en nuestra comarca.

Es cierto que tenemos otras potencialidades, como el turismo, el vino, el sector del mar, pero sin un tejido empresarial fuerte, generador de riqueza y de empleo de forma constante y estable, va a ser muy difícil que consolidemos nuestro desarrollo futuro. Ningún ayuntamiento de la comarca está entre los 20 más ricos de Galicia.

¿Qué acciones serían positivas para fortalecer estas empresas?

Es muy importante que dispongamos de suelo industrial a gran escala. No podemos seguir siendo minifundistas también en eso. Si queremos atraer grandes proyectos y grandes inversiones a la comarca de Arousa necesitamos de un lugar con las condiciones necesarias para poder acogerlo, algo que en estos momentos no ocurre. También necesitamos ese referente político del que le hablé antes, una persona comprometida con el empresariado arousano capaz de trasladar nuestras necesidades e inquietudes a las instituciones que disponen de las herramientas y de los recursos económicos necesarios para sacarlas adelante. También es imprescindible resolver cuestiones como las el peaje a la movilidad, que en nuestro caso, ya dada nuestra ubicación, nos hace mucho menos competitivos.

¿Cómo ves el futuro del tejido empresarial de la zona de Arousa?

Yo siempre he sido un optimista realista. Aunque cada vez soy más realista y menos optimista. Pero sigo confiando en un futuro mejor. La comarca tiene unas enormes potencialidades y los empresarios hemos demostrado que somos inquietos, emprendedores y tenaces. Solo nos falta esa pequeña ayuda, ese pequeño impulso que nos lleve a dar un paso adelante, a partir del cual yo creo que podemos ser imparables. Y mientras esa ayuda no llega, me conformo con que por los menos que no nos pongan palos en la rueda. Que nos simplifiquen un poco la vida y que la burocracia, los gastos corrientes y las imposiciones fiscales no ahoguen nuestros negocios. Si hemos sido capaces de sacarlos adelante hasta ahora, no podemos rendirnos de cara al futuro.