Julio Túñez Collado lleva el dibujo en la sangre desde su más tierna infancia. Además de pintar al óleo, este vilagarciano jovial de 79 años es un artista en algo que le apasiona, la ilustración de apellidos con sus respectivos escudos; también tiene los blasones de la mayoría de pueblos de Galicia e incluso linajes de antiguas dinastías europeas. Hablamos con él de esta afición a la heráldica y de sus inicios en el dibujo.

¿Empezó a pintar desde niño, entonces?

Sí, y paradójicamente, yo nací en la casa que había sido de un artista. Era la del escritor, farmacéutico y médico Lisardo Barreiro, frente a la playa de la Concha. Era una casa de madera, muy bonita, con cristales de colores. Tenía una galería enorme que daba al mar, y mi hermano y yo poníamos unos papeles en las ventanas para dibujar los galeones que llegaban con mercancía al muelle comercial, que por aquel entonces se estaba construyendo. Así, sin querer, empezamos con el dibujo. He pintado al óleo también, luego vino el instituto, hubo que estudiar y también que trabajar.

Tan bien se le daba lo de trasladar al papel lo que veía que en el instituto sacaba matrícula de honor en dibujo. Sí, no se me daba nada mal. En segundo de bachillerato hubo una baja de un profesor de dibujo y vino un sustituto que era andaluz. Fue el que vio nuestras cualidades, las de mi hermano gemelo y las mías porque llevamos matrícula de honor los dos. Fue un gran aliciente y además nos sirvió para perfeccionar la técnica. Cuando yo me pongo a hacer un dibujo primero lo hago a lápiz, luego lo paso a tinta y después lo coloreo. Trazar a lápiz fue lo que aprendí en el colegio. El resto ya es cosa de uno mismo, de ir practicando y mejorando. Y una cosa fue llevando a la otra: dibujos, acuarelas, óleos... También tengo que decir que fue el único reconocimiento que tuve hasta ahora en cuanto a esta faceta artística.

Su faceta laboral también estuvo relacionada con el dibujo porque hacía rótulos, ¿verdad?

Sí, en la fábrica de Lantero estuve durante unos años haciendo los dibujos para que después otra persona hiciera los clichés para imprimir los embalajes. Después en el 56 mi padre abrió el bar Derby y durante un tiempo me dediqué a la hostelería, por lo que dejé un poco de lado el dibujo, pero ahora me entró la vena otra vez y dibujo muchísimo en esta fase de mi vida.

¿Cómo surgió lo de aficionarse a la heráldica?

Desde hace unos años, desde que me jubilé, como tengo más tiempo y siempre me ha gustado mucho la heráldica, me dedico a esto especialmente. A los amigos o compañeros de colegio les suelo regalar un dibujo a color del escudo genealógico de su primer apellido.

¿Cuántos apellidos con escudo habrá recogido?

Entre los escudos de apellidos, escudos de títulos como condes, barones, reyes y otros, tendré cerca de seis mil dibujos hechos. A los amigos se los regalo pero la mayoría los tengo en casa.

La historia debe ser otra de sus pasiones.

Sí, desde niño me interesó lo que había pasado antes. Siempre tuve esa curiosidad por los acontecimientos de atrás, del pasado, por el arte antiguo. Compro revistas de arte y saco fotos de los cuadros y tengo un montón de carpetas llenas con pinturas y pintores. Es un entretenimiento que me gusta mucho.

De Vilagarcía sabrá la genealogía de todos los apellidos que existen, ¿no?

Sí, especialmente de personajes antiguos de Vilagarcía, es decir, conocidos o famosos. Gente que nació y vivió en el municipio. También de amigos y de compañeros de colegio.

¿Sigue pintando escudos ahora y de cara al futuro?

Sí, sí. Precisamente ahora estoy reponiendo o, mejor dicho, rehaciendo algunos porque tengo hechos todos los escudos de los municipios de Galicia, también de los pontífices e incluso como me gusta el fútbol hice los escudos de los apellidos de los jugadores del Real Madrid. También me llama mucho la atención las banderas de todos los países del mundo con sus escudos. Algunas ya no existen porque cambiaron pero las tengo recogidas. Igualmente, tengo muchos pueblos de todas las provincias de España.

Para escoger un pueblo y dibujar su escudo, ¿en que se basa, en la sonoridad del nombre, en su historia?

Me gustan los escudos que tengan animales, ese es un punto de partida, también que tengan barcos. Por ejemplo, los países de Europa costeros siempre tienen barcos y me apasiona plasmarlos. De hecho, cuando era niño, empecé dibujando barquitos en la casa en la que nací. Pero no me baso en nada en especial. Si empiezo a dibujar los escudos de los municipios de una provincia, intento hacer todos los que pueda, aunque claro, siempre hay unos que me llaman más la atención que otros. Por ejemplo, tengo una colección de escudos de provincias de Tailandia, que son preciosos.

¿Tiene en proyecto alguna exposición?

No. Lo único que recuerdo fue una exposición colectiva en el antiguo Mercantil en la que mi hermano y yo teníamos unos dibujos pero éramos unos niños. Cuando mi padre tuvo el balneario de la playa de Compostela también expusimos allí unos cuadros que habíamos hecho al óleo mi hermano y yo. Si me llegase una propuesta de exposición, claro que sí la estudiaría.