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La salinas de Vilaxoán

Redacción revista eSmás | revista eSmás Vilagarcía Nº41 Verano 2023

Las Salinas de Vilaxoan son un testimonio de una historia e identidad arraigadas en la región.
La salinas de Vilaxoán

Las Salinas de Vilaxoan, situadas cerca de la rotonda del Rial, en el límite entre los municipios de Vilagarcía y Vilanova, son un testimonio de una historia e identidad arraigadas en la región. Estas estructuras, construidas en el siglo XVII o XVIII, reemplazaron a las antiguas salinas medievales, transformando la producción de sal en la zona. La rehabilitación de este conjunto arquitectónico sería una forma de recuperar un elemento fundamental en la historia de O Salnés.

La obtención de sal en esta comarca tiene sus raíces en la época romana, como lo demuestran las primeras referencias documentales. El Parroquial Suevo de San Martiño de Dumio, redactado en el siglo VI por un obispo que organizó el reino suevo de Galicia en parroquias, menciona la presencia de actividades salineras cerca de la desembocadura del río Umia. Además, las crónicas de Cálago hacen referencia a las salinas que pertenecían al monasterio de Vilanova, y los registros más antiguos de Lobeira destacan su función de control sobre estas explotaciones. Los nombres de Noalla y A Illa también adquirieron relevancia debido a la importancia de las salinas en la zona, como se refleja en el topónimo "saíñas", que es el origen del nombre de la comarca "Salnés".

La obtención de sal en las Salinas de Vilaxoan y otras salinas de la región se basaba en el proceso de evaporación solar. El agua del mar se capturaba en estuarios o ensenadas donde se mezclaba con agua dulce de ríos o arroyos. En el caso de Vilaxoan, se utilizaba la ensenada de O Rial para este propósito. El agua se conducía hacia eras o pozas de evaporación, estanques poco profundos construidos en terrazas escalonadas. Estas eras permitían controlar el flujo del agua y el tiempo de evaporación. Los muros regulares que aún se conservan en las salinas tenían la función de proteger y delimitar estas eras.

Una vez que el agua llegaba a las eras, se dejaba que se evaporara lentamente bajo la influencia del sol y el viento. A medida que el agua se evaporaba, la concentración de sal aumentaba. Este proceso se repetía en varias etapas, trasladando el agua de una era a otra más cercana al mar, donde la salinidad era mayor. Así se obtenían diferentes calidades de sal, siendo la más pura la que se obtenía en las eras más alejadas del mar. Los cristales de sal que se formaban en la superficie de las eras se recolectaban manualmente con herramientas especiales. La sal se apilaba en montones o pilas para su posterior secado y almacenamiento.

El clima desempeñaba un papel crucial en este proceso, por lo que las salinas se establecían en áreas con una alta exposición solar y baja precipitación. El viento también ayudaba a acelerar la evaporación y a mantener el flujo constante del agua a través de las eras. Una vez recolectada, la sal se almacenaba o se transportaba para su distribución y venta. La sal era un recurso de gran importancia y se utilizaba en la conservación de alimentos, la producción de produc- tos químicos y la salazón de pescado, entre otros usos.

Las Salinas de Vilaxoan están siendo objeto de atención debido a la ampliación del paseo marítimo hasta la ensenada de O Rial. Las autoridades ambientales llevarán a cabo un análisis para evaluar las implicaciones del proyecto en el equilibrio natural de la zona. Además de su valor ambiental, O Rial alberga un tesoro histórico importante para la comarca. Las salinas abandonadas en O Rial aún conservan muros y restos de diques en buen estado. Según un informe arqueológico, estos restos podrían ser utilizados en un proyecto de recuperación similar al que se está llevando a cabo en las marismas de Vilaboa. Sería necesario catalogar oficialmente este yacimiento para asegurar su protección y conservación.


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