El puerto de Vilanova de Arousa es un punto neurálgico tanto para la actividad económica como para el turismo en la comarca del Salnés. Este enclave combina una rica tradición pesquera con una infraestructura moderna que lo posiciona como uno de los motores clave de la economía local. Su entorno privilegiado, en el corazón de las Rías Baixas, lo convierte también en un lugar de gran interés para los visitantes que buscan experimentar la esencia marinera de Galicia.

La actividad principal del puerto de Vilanova de Arousa se centra en la pesca de bajura y el marisqueo. Es especialmente reconocido por la producción de mejillones, que se cultivan en las numerosas bateas flotantes que se extienden por la ría. Estas estructuras no solo son esenciales para la economía, sino que también forman parte del paisaje característico de la región. Además del mejillón, los pescadores locales recolectan una variedad de mariscos, como berberechos, almejas y ostras, así como pescados de gran calidad, como sardinas, pulpos y agujas. La pesca y el marisqueo representan un estilo de vida para las familias de la zona, quienes han transmitido sus conocimientos de generación en generación.

El puerto cuenta con una lonja donde se comercializan los productos del mar, siendo un punto clave para la distribución a mercados locales y regionales. La gestión de estas actividades está a cargo de Portos de Galicia, que se encarga de mantener y optimizar las instalaciones. Entre las infraestructuras del puerto destacan los pantalanes para pequeñas embarcaciones pesqueras y de recreo, los servicios de grúa para el mantenimiento y reparación de barcos, y áreas adaptadas para el almacenamiento y distribución del pescado y el marisco.

Más allá de su función económica, el puerto de Vilanova de Arousa tiene un importante impacto en el sector turístico. Cada año, atrae a visitantes interesados en explorar la cultura marinera gallega. Una de las experiencias más auténticas para los turistas es observar de cerca las actividades de pesca y marisqueo. Además, el puerto forma parte de rutas turísticas significativas, como la Variante Espiritual del Camino de Santiago. Esta ruta incluye un tramo marítimo por la ría, lo que permite a los peregrinos disfrutar de las vistas únicas y experimentar la conexión histórica entre la ría y las tradiciones religiosas de Galicia.

La oferta gastronómica de la zona también está estrechamente vinculada con el puerto. Los restaurantes y tabernas de Vilanova de Arousa se abastecen directamente de la lonja, ofreciendo platos que destacan por la frescura de sus ingredientes. Los mejillones al vapor, las almejas a la marinera y el pulpo a feira son solo algunas de las delicias que los visitantes pueden degustar. Esta conexión entre el puerto y la gastronomía refuerza el atractivo turístico de Vilanova y subraya la importancia del puerto como eje central de la vida local.

El puerto no solo está dedicado a la pesca, sino que también es un lugar de reparación y mantenimiento de barcos. Las instalaciones cuentan con servicios de grúa y varaderos que permiten a los marineros mantener sus embarcaciones en condiciones óptimas. Esto es crucial para asegurar la sostenibilidad de las actividades pesqueras y para preservar la seguridad en el mar. Este enfoque en la modernización y el mantenimiento hace que el puerto de Vilanova de Arousa sea un ejemplo de desarrollo equilibrado, combinando tradición y modernidad. Otro aspecto relevante del puerto es su impacto medioambiental. Las prácticas de pesca y marisqueo están reguladas para garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos. Además, la gestión de residuos y la implementación de medidas de conservación son prioridades para las autoridades locales, que trabajan para proteger el ecosistema único de la ría. Estas medidas no solo benefician al medio ambiente, sino que también aseguran el futuro de las actividades económicas dependientes del puerto.

El puerto de Vilanova de Arousa es mucho más que un lugar de actividad pesquera. Es un punto de encuentro entre la tradición y la modernidad, un motor económico y un atractivo turístico que destaca por su autenticidad. Su capacidad para adaptarse a los cambios, sin perder de vista sus raíces, lo convierte en un modelo de sostenibilidad y resiliencia en el ámbito portuario gallego. Este equilibrio entre pasado y futuro asegura que el puerto seguirá siendo un emblema de la vida marinera de Galicia durante las próximas generaciones.