Es uno de los más “milagreiros”, y de ello no tienen duda vecinos y visitantes de O Salnés, que cada año acuden a honrar al santo en las iglesias de Meis, Meaño y Cambados. La tradición dice de San Benito –San Benitiño, como le llaman cariñosamente los fieles- que es, además de sanador de verrugas, intercesor en la curación de numerosas enfermedades, y cada año se le venera con dos grandes fiestas, la del verano, en julio, y la llamada “de invierno”, aunque esta última sea despuntando ya la primavera, el 21 de marzo.

Los devotos consideran al santo milagroso para la curación de verrugas y otras enfermedades de la piel. En las parroquias donde se celebra el día se venden aceites bendecidos para curarlas. Cambados es una de las localidades que más personas congrega. Es también uno de los templos de la comarca bajo la advocación de San Benito, situado junto al Pazo de Fefiñáns, en la plaza mayor. Los orígenes de la edificación se remontan al siglo XV y está construida sobre una antigua capilla románica. Con el tiempo experimentó transformaciones, ya que en el siglo XVIII se levantaron dos grandes torres con campanario, la fachada barroca y se amplió la nave.

En Cambados hay novena previa y misas el día grande, el 21 de marzo, que se van celebrando a razón de una cada hora hasta las 12.30, momento en el que suele tenerlugar la misa solemne. Al término de ésta es cuando sale la procesión, si el tiempo lo permite. La procesión del San Benito "de invierno" es alrededor de la plaza, más corta y con menos gente que la de verano, cuya festividad es el 11 de julio. Por la tarde continúan los cultos, y se realiza la tradicional “poxa” con las ofrendas dejadas por los feligreses. Además de comprar aceite bendecido, es habitual que los feligreses adquieran cirios, estampas o medallas. 

Otra fiesta con fervor es la de San Benito de Lores, a cuyo valor histórico –el santuario es un impresionante templo de piedra con fuente a la que se le atribuyen propiedades milagrosas- se suma su emplazamiento, ya que está situado en un alto desde el que se divisa todo el valle de Meaño. En el interior de la iglesia es tradición calentar una vasija con aceite, en cuyo bálsamo los fieles mojan pañuelos para curar sus heridas o manchas en la piel. En esta celebración también tienen lugar varios actos religiosos y una procesión por las inmediaciones de la parroquia.

Otra localidad que festeja al santo es O Mosteiro, en Meis, con las tradicionales misas en la capilla y el ritual del aceite. El lugar donde se encuentra la capilla románica albergó en su día un monasterio, que ya no existe, pero ha quedado de él la tradición de San Benito. Misas, procesiones y música componen el principal programa de actos en las iglesias de O Salnés que festejan al San Benitiño de invierno, aunque sea precursor de la primavera. Se cree que la fecha del 21 de marzo coincide con el aniversario de la muerte del monje benedictino.