La villa marinera de Cambados, además de bodegas, pazos, marisco y albariños, puede presumir de Semana Santa, una de las de mayor tradición de O Salnés, de la que ya hablaba el “poeta da raza”, el gran Ramón Cabanillas. La escenificación de la Pasión y Muerte de Jesús puede remontarse, según algunos documentos, a 1600, ya que en ese año se compró una imagen que, probablemente, sería para la procesión dos Caladiños. Siglos de tradición y devoción que forman parte de la riqueza cultural del pueblo.

Las referencias históricas más antiguas parecen estar relacionadas con la llegada de los padres Franciscanos a Cambados hacia 1553. A esa centuria, la del XVI, se remonta la celebración de la Semana Santa tal y como la conocemos hoy en la mayoría de municipios de España. El origen de las procesiones está en el teatro religioso, ya que en la Edad Media se realizaban en los atrios de las iglesias los autos de Pasión, escenificaciones que formaban parte de los oficios litúrgicos. Poco a poco se fueron introduciendo imágenes de madera y tela y las procesiones, cuyo fin era acompañar a Cristo en su Vía Crucis hasta sus últimos momentos.

La Semana Santa cambadesa es una de las más espectaculares de la comarca tanto por la devoción vecinal como por la belleza de las imágenes que salen en procesión. En este año 2023 la Semana Santa se extiende del 2 de abril, domingo de Ramos, hasta el día 10, lunes de Pascua. Que la Semana de Pasión coincida en unas fechas u otras no se decide al azar, sino que se calcula en función del satélite de la Tierra, ya que comienza siempre el primer domingo de luna llena durante el equinoccio de primavera, que tiene lugar siempre entre los meses de marzo y abril.

Sobre las festividades, en ellas se conmemoran los últimos días de la vida de Jesús hasta su Resurrección. Las celebraciones en Cambados dan inicio con el culto solemne a Jesús de Medinaceli, el popular “Nazareno”, en la capilla del antiguo hospital, con la celebración de la novena antes de los días de Pasión y la salida de la imagen al anochecer. La fiesta tiene más de cuarenta años de historia, es, pues, relativamente reciente, aunque la afluencia de devotos convierte en un emotivo momento.

El domingo de Ramos es el día de la procesión de Jesús en la borriquilla. Conmemora la entrada del Señor en Jerusalén. Es un acto familiar en el que por la mañana en la plaza de Fefiñáns se realiza la bendición de los ramos. Después, sobre las 12.30, recorre el centro histórico y finaliza en la iglesia parroquial.

El mismo Domingo de Ramos, a las 21 horas, es el momento de presenciar la procesión que lleva a cabo la Congregación de la Buena Muerte y Nuestra Señora de los Dolores, cuya fundación data de 1785, aunque los cortejos procesionales son muy anteriores. Esta procesión, una de las más importantes de la Semana Santa de Cambados, consta de seis pasos y un Vía Crucis, y es una de las más representativas de O Salnés. Destaca tanto la imaginería por su detalle y carácter sobrio como los ornamentos, desde las candelerías a paños y vestidos.

La del Ecce Homo, que tiene lugar el Jueves Santo, es una de las procesiones más impresionantes de los actos pascuales. En Cambados recibe el nombre de Os Caladiños por el silencio con el que las gentes acompañaban a Jesús en el momento en el que era presentado al pueblo por Poncio Pilatos (Ecce Homo, He aquí el hombre). Tiene lugar a las 21.00 horas. Su recorrido arranca de la capilla del hospital y concluye en San Francisco. Una vez finalizado el paso tiene lugar la Hora Santa: a las 23 horas se realizan actos de meditación sobre la Pasión y a las doce de la noche se celebra una Vigilia y Adoración Nocturna ante el Santísimo.

Continúa la Semana con la procesión del Santo Encuentro el Viernes Santo por la mañana. De la iglesia parroquial parten las imágenes del Divino Nazareno, la Santísima Virgen de los Dolores, San Juan, María Magdalena y la Verónica hasta llegar a la plaza de Alfredo Brañas. Ahí se desarrolla un auto sacramental en el que la figura del Nazareno se va encontrando con las de los diferentes santos, mientras un sacerdote predica sobre este acto. Finalizada el sermón, parte la procesión para finalizar en la iglesia de Fefiñáns.

Al día siguiente, 7 de abril, sobre las siete u ocho, en la iglesia de San Benito de Fefiñáns, se realiza el Desenclavo, otro auto sacramental cantado por una coral y la predicación a cargo del sacerdote mientras se va bajando la imagen de Jesús. Terminado este acto sale la procesión acompañada de los devotos y en la que desfilan las imágenes de san Juan, Magdalena, la Virgen de las Angustias, la urna del Santísimo Cristo Yacente, y la imagen de la Virgen de los Dolores, con traje de terciopelo negro y bordado al aire en azabache de una antigüedad de unos trescientos años.

La procesión del Santo Entierro, después de recorrer las tres villas que forman Cambados, finaliza en la iglesia conventual de Santa Mariña. Todas las imágenes tienen siglos de antigüedad. Ya por la noche, sobre las diez y media, sale la procesión de la Santísima Virgen de las Soledad. La talla es una imagen de vestir que luce un traje de terciopelo negro bordado en azabache, que en su día fue donado por los señores del Pazo de Fefiñáns y restaurado en la actualidad.

La vistosidad de los actos de la Semana Santa cambadesa hace que sea una de las propuestas de visita más reseñables para esos días en los que se conjuga religiosidad, fervor, ocio y turismo.