Logo de la empresa

Una navidad dulce, pero de emociones

Redacción revista eSmás | revista eSmás Vilagarcía N47 Invierno 2024

Actualmente, nuestra dieta incluye una gran cantidad de productos con azúcares no saludables.
Una navidad dulce, pero de emociones

En estas fechas en las que el dulce se convierte en protagonista, reflexionamos sobre su impacto gracias a los datos de dos interesantes libros: La vida contada por un sapiens a un neandertal, de Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga, que conecta la evolución humana con nuestros hábitos actuales, y La vida es más dulce sin azúcar, de Antonio Rodríguez, que profundiza en los efectos nocivos del consumo excesivo de azúcar. Estas lecturas nos invitan a replantearnos nuestras elecciones alimenticias, sobre todo durante la Navidad, donde los excesos suelen ser la norma.

El ser humano está diseñado para consumir dulce. Necesitamos glucosa para obtener energía y garantizar el correcto funcionamiento de nuestros órganos, especialmente el cerebro. En el Paleolítico, esta glucosa provenía de frutas y verduras recolectadas, mientras que las grasas, otra fuente energética, se obtenían de la caza, como la de mamuts. Hoy, en un supermercado, podemos encontrar tartas que concentran en una porción la misma cantidad de grasa que un mamut y el azúcar equivalente a una buena cantidad de moras silvestres.

Sin embargo, el consumo excesivo de azúcar tiene serias consecuencias. Puede provocar enfermedades como diabetes tipo 2, obesidad, problemas cardiovasculares, caries, envejecimiento prematuro e incluso cáncer. Además, el azúcar genera una fuerte adicción. Estudios sugieren que su poder adictivo supera al de la cocaína.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el azúcar represente solo el 5% de la ingesta calórica diaria, lo que equivale a 25 gramos en adultos y 15 gramos en niños. En España, lamentablemente, el consumo medio supera los 40 gramos diarios en adultos y 60 gramos en niños. Reflexionemos sobre nuestras propias dietas y las de nuestras familias. La caries, una enfermedad que afecta al 95% de la población, es un claro ejemplo del impacto del azúcar en la salud. Se considera “azúcar dependiente”, ya que necesita su presencia, junto con otros factores, para desarrollarse. En el Paleolítico, los casos de caries eran casi inexistentes, según los estudios. Esto se debe a que nuestros ancestros consumían frutas y verduras enteras, aprovechando sus azúcares naturales, en lugar de alimentos procesados.

Actualmente, nuestra dieta incluye una gran cantidad de productos con azúcares no saludables: galletas, cereales, refrescos, bebidas energéticas, batidos o yogures azucarados. Por ejemplo, una lata de refresco de 33 cl contiene unos 35 gramos de azúcar, más de lo recomendado para todo un día. La solución pasa por buscar alternativas saludables, reducir el consumo de azúcar y fomentar hábitos alimenticios más equilibrados, acercándonos al modelo del Paleolítico. Frutas, verduras y lácteos naturales son excelentes fuentes de azúcares beneficiosos.

Aunque no podemos cambiar el pasado, sí podemos cuidar nuestro presente y futuro. Desde la clínica Giraldo, un equipo profesional está listo para aconsejar y ayudar a mantener vuestra salud. Estas fiestas, disfrutemos de momentos especiales y emociones genuinas, dejando a un lado el exceso de dulces.

Pasad unas felices fiestas… un poco menos dulces, pero más saludables.

 

 

 

 

 

 

 


Anunciantes en el número actual la revista eSmás:


Scroll to Top